sábado, 7 de noviembre de 2015

OLVIDAR CASI TODAS LAS CANCIONES











OLVIDAR CASI TODAS LAS CANCIONES


La tristeza no tiene sabor como tampoco lo tiene la alegría. Vivimos entre emociones insípidas y supravaloradas. Hoy es domingo, tal vez Dios este dispuesto a no contar más mentiras. En realidad no podría asegurar el día de la semana en que se mueven los cuerpos que llevan horas y horas esperando a la noche. Los días no acaban cuando indican los relojes sin embargo la mirada fría de las sábanas hace entrar en razón a demasiados hombres. Imagino su quietud y tomo conciencia de que este siglo estará sin duda dominado por los objetos.  No sólo mienten los dioses, también lo hacen los directores de cine y los cantantes de rock que al final no lograron dejar un bonito cadáver. Llega el momento de olvidar casi todas las canciones. 

jueves, 3 de septiembre de 2015

DÍA 3





DÍA 3


Vuelvo a la realidad de la misma manera en que los pájaros vuelven a adentrarse
 en el cielo a pesar de ser la más inmensa de las mentiras. Vuelvo también  a la normalidad 
y el café tiene el mismo sabor que antes de llegaran las horas amarillas. Nada cambia porque nos abrace la alegría, nada cambia cuando nos abraza la tristeza, somos siempre los mismos hombres. 
Tomo un sorbo de ese liquido que sabe tanto a pasado como a futuro. Todo es silencio, pero lo prefiero, a menudo las guerras empiezan a través de sonidos que nadie reconoce. 
Habitar la soledad, ma solitude como cantaba Moustaki, intentando justificar ese territorio contra el que los personajes políticamente correctos escupen una y otra vez. Yo nunca les digo nada, serán los últimos años de su vida quienes le llenen la boca con esa baba que día a día y año a año malgastaron, quienes les enseñen que la soledad es nuestra última casa.
Suena la llave en la cerradura mientras la oscuridad cierra la boca de todas las ciudades.  De nada vale respirar, porque la respiración es la sublime ecuación que nos lleva a la muerte.

viernes, 14 de noviembre de 2014

SECOND DAY




SECOND DAY 


Quién le quita la piel a las habitaciones, quién convierte sus paredes en piscinas heladas. 

No soy Françoise Sagan ni tampoco Marguerite Yourcenar. No espero a la tristeza ni tampoco a un amante. En realidad, en este instante todo parece imposible. Las palabras son manchas informes, pequeños territorios en los que no me atrevo a sumergirme. Todos los significados me son ajenos y sólo el silencio ese hombre delgado que nos salva o nos condena, sabría explicarlo todo. 

martes, 11 de noviembre de 2014

FIRST DAY





FIRST DAY


Pegada la cara sobre los cristales olvido cualquier olor que intente sobrevivir detrás de ellos.  A veces sobre su transparencia pueden escribirse todos los idiomas, al menos los idiomas necesarios. Sin embargo, para encontrar alguna palabra que quiera asomar la cara sobre su cuerpo invisible sería necesario respirar y en este momento, respirar es un oficio que me niega la noche. Soy una estatua y la música, tan beneficiosa durante otras tardes añade gramos de quietud a lo que hoy se coló dentro esta habitación. No es diciembre, pero hace tanto frío que los calendarios  juegan a disfrazarse como lo harían un puñado de niños sádicos sentados frente a un compañero que acaba de quedarse huérfano. Los árboles, también se han unido a la fiesta y  bailan y escupen  sin reparo sobre mi tristeza. Debería hablarles de su próxima desnudez, pero hoy olvidé cualquier mecanismo de defensa. Quizás se deba a que la ciudad
le ha entregado a la noche  sus  mejores colores o tal vez porque a partir de este instante sé que todo es pasado. Que la tristeza, esta vez, espera lo mejor de mí.